Algún día esto será una web tan grande como una mansión o como un castillo medieval, con muchísimos departamentos distintos, no-se-cuantos baños, una familia que cuidará de todo y que incluso vivirá aquí, esperando a que venga de visita el señorito con su prole. Ese día, desde el menú principal, el señorito mirará al horizonte de la web y, con su primogénita al lado, dirá aquello de: hija mía, algún día todo esto será tuyo humo.